Historia y arte
La iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Cosuenda, municipio perteneciente a la Comarca de Cariñena, es un destacado ejemplo de la arquitectura barroca aragonesa.
La iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Cosuenda, construida entre 1681 y 1686, es un templo barroco que ha sido restaurado en varias ocasiones para preservar su integridad y decoración original.
Historia:
- La construcción del templo se inició en 1681 y fue consagrada en 1686. Poco después de su finalización, en 1686, se llevó a cabo la decoración policromada de su interior, dotando al espacio de una rica ornamentación que ha perdurado a lo largo de los siglos. A lo largo de su historia, la iglesia ha sido objeto de diversas intervenciones para preservar su integridad y esplendor. En 1996, se restauró la torre; en 2001, se acometió la rehabilitación del exterior del edificio; y en 2013, se culminó la recuperación de los esgrafiados y pinturas murales de la cúpula, que habían permanecido ocultos bajo capas de pintura.
Arte y Patrimonio
El templo presenta una planta de cruz latina inscrita en un rectángulo, con tres naves, siendo la central de mayor anchura. La nave principal consta de cuatro tramos, cubiertos con bóvedas de medio cañón con lunetos, al igual que los brazos del crucero y la cabecera. Los arcos de medio punto permiten el acceso a las naves laterales, que se cubren con bóvedas de medio cañón dispuestas transversalmente. Destaca el crucero, rematado por una cúpula con linterna sustentada sobre pechinas, que aporta luminosidad y majestuosidad al espacio central. En el último tramo de la nave principal se sitúa el coro alto, complementado por un órgano dispuesto perpendicularmente, enriqueciendo el conjunto con su valor musical e histórico.
Exteriormente, la iglesia está construida íntegramente en ladrillo, siguiendo la tradición constructiva aragonesa. La fachada principal alberga la torre campanario, compuesta por cuatro cuerpos: el primero, de planta cuadrada, se integra con la nave hasta la cornisa; los dos siguientes, destinados a las campanas, presentan vanos de medio punto flanqueados por pilastras y esquinas biseladas de forma cóncava; el último cuerpo, de menor sección y altura, es octogonal y está rematado por un tambor y una cúpula. Este diseño escalonado confiere a la torre una esbeltez característica y se integra armoniosamente con el resto del edificio.
La iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles no solo es un lugar de culto, sino también un testimonio vivo del patrimonio cultural y artístico de Cosuenda, reflejando la devoción y el esfuerzo de sus habitantes por preservar su legado histórico.
Este templo de planta de cruz latina cuenta con tres naves y una cúpula central. Su torre campanario de cuatro cuerpos se alza en la fachada principal, destacando en el paisaje urbano de Cosuenda. El interior alberga una rica ornamentación policromada, resultado de la decoración realizada en 1686.
Ermita de Nuestra Señora de la Fuente
Junto a la iglesia parroquial, otro de los templos más importantes de Muel es la Ermita de Nuestra Señora de la Fuente, una construcción de gran valor histórico y artístico situada a las afueras del casco urbano, junto al cauce del río Huerva.
Historia de la Ermita
La ermita tiene su origen en una construcción anterior, posiblemente medieval, aunque el edificio actual se levantó entre los siglos XVI y XVII. Su ubicación junto a una fuente ha hecho que esta construcción esté íntimamente ligada a las tradiciones locales y a la devoción popular.
A lo largo de su historia, la ermita ha sido un lugar de peregrinación y culto mariano, donde los vecinos de Muel han celebrado festividades en honor a la Virgen. Además, ha desempeñado un papel clave en la identidad de la localidad, convirtiéndose en un punto de referencia espiritual para los habitantes.
Arte y Patrimonio de la Ermita
La Ermita de Nuestra Señora de la Fuente es un templo de estilo renacentista con elementos barrocos añadidos en reformas posteriores. Destaca por su planta rectangular con una sola nave cubierta por una bóveda de lunetos.
Uno de sus mayores tesoros es el conjunto de azulejos mudéjares y renacentistas que decoran el interior, realizados en la Real Fábrica de Cerámica de Muel. Estos azulejos, de vivos colores y complejos motivos geométricos, reflejan la tradición alfarera de la localidad y constituyen una de las colecciones de cerámica más destacadas de Aragón.
El altar mayor está presidido por una imagen de la Virgen de la Fuente, advocación muy venerada en la zona. Durante las festividades en su honor, los vecinos realizan procesiones y actos religiosos en este lugar, reforzando su importancia dentro del calendario litúrgico local.
La Iglesia de San Cristóbal y la Ermita de Nuestra Señora de la Fuente son dos joyas del patrimonio religioso de Muel, cada una con su propia historia y singularidad arquitectónica. Mientras que la iglesia representa la evolución del arte mudéjar al barroco, la ermita conserva la tradición devocional y la riqueza cerámica de la zona. Ambos templos continúan siendo espacios de culto y referencia para la comunidad, testigos de la fe y la cultura de Muel a lo largo de los siglos.
